Cómo es conducir un Uber cuando eres mujer
Ser conductora de Uber es complicado porque es un mundo donde los hombres gobiernan, pero sin duda cada vez hay más posibilidades para las mujeres.
Hemos estado publicando historias de Luis Fierro, un conductor que comparte con nosotros sus ideas y anécdotas desde la carretera.
Sin embargo, tuvimos que preguntarnos:
¿Las cosas son diferentes para las mujeres detrás del volante?
Entonces, decidimos preguntar a algunas mujeres que conducen para Uber, incluida la coordinadora, que ha estado documentando su experiencia para Uber.
A través de nuestras conversaciones, encontramos algunos patrones.
Les preguntamos a las mujeres que trabajan para viajes compartidos cómo es ser conductora.
“¡Guau, una conductora de Uber!”
Jessica Pérez:
Es una directora de casting para reality shows que conduce para Uber cuando quiere dinero extra para cosas como escapadas de fin de semana.
Ella dijo que casi cada vez que alguien entra en su automóvil, comenta cómo es que ella es una ‘chica conductora de Uber’.
“Quieren saber, ‘¿Me siento segura?’ Bueno, sí, realmente me siento segura.
Preguntan: “¿Ha pasado algo?” Bueno, por supuesto que no o de lo contrario probablemente ya no estaría conduciendo.
La pregunta más famosa es:
“¿Alguien ha vomitado o ha hecho algo loco?” No. Para ser honesta, no estoy segura de si soy muy afortunada o si la mayoría de las personas que eligen tomar Uber son realmente respetuosas.
Me siento segura a las 3:30 de la mañana del viernes en Guadalajara porque sé que Uber está a solo un toque de distancia si ocurre algo.
Si mantienes una presencia al no soportar a alguien tratando de pisotearte, por lo general pueden sentirlo y no se atreven a intentar nada. Con esto, no significa que sea grosera; sé directa y fuerte “.
Carla Zarza:
Es una estilista que ha estado conduciendo para Uber desde noviembre.
Ella dijo que eligió a Uber porque estaba preocupada por el tratamiento de la seguridad hacia las mujeres.
Ella dijo que su mentor estaba abierto sobre preocupaciones de seguridad por eso contratan a las mejores aseguradoras de autos y de seguridad personal.
“Se declaró explícitamente que Uber, como compañía, no tendría ningún problema conmigo cancelando un viaje o terminando un viaje temprano si sintiera que mi seguridad se viera comprometida”, dijo.
Si bien ningún pasajero de Zarza ha sido grosero o la hizo sentir insegura, ella también recibe los comentarios sobre ser mujer.
“He hecho que los pasajeros hagan comentarios sobre mi apariencia o género, como, ‘Oh, wow, eres lindo.
La mayoría de mis conductores son viejos’. O, ‘¡Oh, guau, una niña!’
Realmente no esperaba ese tipo de comentarios porque tenía la impresión de que Uber (en ese momento) tenía una tasa más proporcional de conductores femeninos.
Fue solo después de esas experiencias que me di cuenta de que me consideraban más novedad.”
En definitiva, ser conductora mujer de un servicio que ha sido de hombres por un buen tiempo es complicado, pero sin duda es una agradable experiencia para todas las aventureras.